Indicaciones: Miedo a perder el control. Miedo a explotar, a enloquecer, a hacer daño a alguien. Contiene sus impulsos pero se angustia pensando que no podrá controlarlos más. Represión interior muy grande. Ideas suicidas.
Acción Terapéutica: falta de control emocional. Estallidos violentos. Niños que golpean la cabeza contra la pared, se revuelcan histéricos. Neurosis obsesivas. Descontrol neurológico: Tics, Parkinson, esquizofrenia, alzheimer. También problemas menstruales. Problemas sexuales que provengan del exceso de control y puedan causar frigidez, impotencia o eyaculación precoz.